el sereno
Rimatara está rodeada por un arrecife de coral y cuenta con una laguna poco profunda con un paso único por el que sólo pueden entrar canoas. Allí la naturaleza aún es virgen y los amantes de la ornitología descubrirán una especie única: el Khul Ura o Lori con su brillante plumaje.
Rimatara tiene tres pueblos: Amaru, Anapoto y Mutuaura, que viven de la agricultura y el tejido. Tres veces al mes, el carguero Tuhaa Pae II descarga pasajeros y mercancías en la isla mediante pequeñas embarcaciones. Rimatara no tiene tiendas ni restaurantes, pero sigue siendo un pequeño y acogedor remanso de paz.
Esta isla se puede descubrir a través de visitas a yacimientos arqueológicos, excursiones en motu y senderismo. Rimatara es un refugio tranquilo para el aventurero que cada uno lleva dentro.