el autentico
Sin laguna, Rurutu da la impresión de surgir de las olas con sus montañas que alcanzan los 389 metros de altura.
Está rodeada de acantilados que miran al mar y vigilan galerías subterráneas, cuevas llenas de leyendas que merece la pena visitar.
Rurutu, tierra por excelencia del “levantamiento de piedras”, no tiene nada que envidiar a sus hermanas de las Islas Australes. Playas de arena blanca, espléndidas bahías, valles de fértiles y generosas plantaciones: café, mangos, papayas, piñas, lichis…
Rurutu cuenta con una gran variedad de paisajes y recursos.
La isla alberga casas de huéspedes donde la hospitalidad es cálida, con lugareños dispuestos a guiar a los visitantes en el descubrimiento de su magnífica isla con sus misteriosas cuevas. Estos anfitriones lo llevarán a un fabuloso recorrido por la isla.
Hacia el norte, es imprescindible hacer una parada en Pointe Arei, que ofrece un panorama excepcional. También es posible visitar algunas de las cuevas de Rurutu y unirse a los artesanos del pueblo de Avera. En el sur de la isla, sorprende la belleza del acantilado de Toarutu, el sorprendente Jardín del Edén de Paparai y el volcán extinto de Naairoa. Un picnic en un Motu te permitirá disfrutar de un día entero en este entorno idílico.
Rurutu, rica en leyendas e historias, te invita a visitar sus Marae, la más importante de las cuales es la de Atorani, así como sus tumbas reales.
De julio a octubre, Rurutu es cuna de las ballenas jorobadas que vienen a reproducirse en sus cristalinas aguas. Un momento mágico de buceo en apnea para compartir con estos mamíferos tan impresionantes como inofensivos.
Las caminatas autoguiadas lo llevarán a través del pueblo principal de Moerai hasta los promontorios rocosos y acantilados del pueblo de Hauti. Durante las caminatas se pueden visitar varios sitios históricos y naturales, haciendo de cada estancia en Rurutu un viaje verdaderamente místico.
