El Monoï, verdadero tesoro de la Polinesia, es un símbolo de tradición y belleza. Elaborado a partir de la maceración de flores de tiaré en aceite de coco, se utiliza desde hace siglos por sus propiedades hidratantes y calmantes. Mucho más que un simple producto de cuidado, Monoï encarna un ritual ancestral. Este precioso elixir, a la vez fragante y nutritivo, refleja el arte de vivir de la Polinesia, donde cada gesto está impregnado de dulzura y bienestar. Su textura y fragancia, disponible en una amplia gama de fragancias tropicales, lo convierten en un producto excepcional.

Mono'i y Tiare Tahití
Mono'i tiene varias virtudes en su haber, de hecho ayuda a hidratar y proteger la piel, y a nutrir el cabello dañado por la contaminación.
En cuanto a la tiara Tahití, emblema de Tahití y sus islas, es una flor muy agradable de llevar durante el día y la noche. Cuenta la leyenda que la Tiara Tahití fue creada por el Dios Atea con la ayuda de Tane, Dios de la belleza. Considerada sagrada en la época de los “ari'i” (reyes), esta flor sólo era recogida por reyes y príncipes. La Tiara Tahití se convirtió entonces en un símbolo del Amor.

Aceite de Tamanu y sus virtudes
Cerca del marae de Raiatea, crecía el árbol sagrado Tamanu, una vez venerado. Sus frutos, cuidadosamente recolectados, dan lugar a un precioso aceite, un elixir de belleza y bienestar apreciado por los polinesios.
El aceite de Tamanu destaca por sus excepcionales propiedades. Favorece la cicatrización, alivia quemaduras y picaduras de insectos, reafirma la piel y retarda los signos del envejecimiento. También utilizado en el cuidado del cabello, lo nutre y protege.
Tamanu, conocido por sus propiedades antibacterianas y antiparasitarias, encarna un saber hacer ancestral y sigue seduciendo por su eficacia y riqueza natural.